«Il n‘y a pas un monde développé et un monde sous-développé, mais un seul monde mal développé»
CONSEJO DE DERECHOS HUMANOS
26º periodo de sesiones
Junio de 2014
[Extracto de la declaración]
Pacific Rim Mining, con sede en Vancouver y recientemente adquirida por la empresa australiano-canadiense OceanaGold3, lleva casi una década intentando acceder a yacimientos de oro en el norte de El Salvador. En 2009, Pacific Rim inició una demanda multimillonaria contra El Salvador ante un tribunal de arbitraje del Banco Mundial por no haber concedido a la empresa el permiso para poner en marcha su proyecto minero El Dorado. OceanaGold, tras haber rescatado a Pacific Rim de una situación cercana a la quiebra en noviembre de 2013, pretende llegar a un acuerdo con el Gobierno salvadoreño o continuar con la demanda. Sin embargo, OceanaGold está cubriendo sus apuestas basándose en fundamentos poco sólidos. Pacific Rim nunca cumplió los requisitos necesarios establecidos en la ley de minería de El Salvador para obtener su permiso de explotación. Además, las comunidades del departamento circundante de Cabañas -y la mayoría de los salvadoreños- no quieren minería en su país. Siendo el país más pequeño y más densamente poblado de América Latina, con un suministro de agua ya sometido a presión, los salvadoreños no están dispuestos a afrontar los riesgos que representa la minería metálica industrial. La demanda de la empresa pretende socavar el debate público y limitar la elaboración democrática de políticas públicas.
