El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra acaba de adoptar la Declaración sobre los derechos de los campesinos y otros trabajadores rurales. Una gran victoria para los campesinos y las organizaciones que los han apoyado durante 17 años.
La adopción de la Declaración de los derechos de los campesinos es el resultado de un largo proceso de trabajo del CETIM y de sus asociados, entre los que se encuentra Vía Campesina, una organización que reúne a millones de agricultores de todo el mundo.
Al principio, una simple observación: los campesinos representan casi la mitad de la humanidad, pero en muchos países se les niegan sus derechos. Hambre, pobreza, expropiación, estos son sólo algunos de los problemas a los que se enfrentan a diario.
“Fueron los campesinos de La Vía Campesina quienes decidieron que los Estados debían reconocer sus derechos. “explica Henry Saragih en un libro sobre el tema que será publicado próximamente por CETIM Editions.
Diecisiete años de lucha
El proceso seguido por La Vía Campesina para obtener el reconocimiento de sus derechos esenciales puede servir de ejemplo. Los delegados de los campesinos de los distintos países comenzaron por poner sobre el papel los artículos de la futura Declaración. Luego encontraron una entrada en las Naciones Unidas con la ayuda del CETIM. De hecho, la organización con sede en Ginebra, reconocida como entidad consultiva por las Naciones Unidas, es una interfaz entre esa institución y los movimientos sociales.
“Los elementos clave de la Declaración, por nombrar sólo algunos, son el derecho a la tierra y a los recursos naturales, el derecho a un ingreso y medios de producción decentes, el derecho a las semillas, el derecho a la seguridad social y, por supuesto, la soberanía alimentaria. “explica Melik Özden, Director del CETIM.
La Declaración fue adoptada por 33 votos, 3 países votaron en contra y 11 se abstuvieron. Permitirá a las poblaciones afectadas hacer valer sus derechos específicos (como el derecho a las semillas) y participar en la toma de decisiones sobre agricultura, pesca, políticas agroalimentarias y cualquier asunto que afecte a sus comunidades. Además, esta herramienta servirá de referencia para establecer programas y políticas en relación con los agricultores. Ya sea para incorporar sus derechos en la legislación nacional o para negociar acuerdos comerciales internacionales. Por último, será una herramienta importante para las instituciones y los defensores de los derechos humanos. En resumen, para cualquier entidad preocupada por el tema de los derechos de los campesinos.
Un último paso que se dará pronto es la adopción de la Declaración sobre los derechos de los campesinos y otros trabajadores rurales por la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York a finales de 2018.