La Convención sobre el Derecho al Desarrollo en buen camino

COMUNICADO DE PRENSA

Ginebra, 31 de mayo de 2023 – Del 15 al 19 de mayo de 2023, se celebró en Ginebra la 24ª sesión del Grupo de trabajo intergubernamental sobre el derecho al desarrollo para examinar el segundo proyecto revisado de convención sobre este derecho. El CETIM participó activamente en los debates.

Durante las negociaciones sobre la nueva versión del proyecto de convención, pudimos constatar una vez más las divisiones sobre el derecho al desarrollo entre los países del Norte y los del Sur. Por ejemplo, la Unión Europea y el Reino Unido se opusieron a la adopción de una convención, argumentando que los gobiernos deberían centrarse más bien en alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)¹. Sin embargo, la ONU no deja de sonar la alarma sobre el hecho de que estos objetivos no se alcanzarán en su fecha límite (2030). Además, ¿es posible alcanzarlos en el marco del actual orden mundial neoliberal dominante, que se apoya esencialmente en las empresas transnacionales para sus estrategias de desarrollo, comprometiendo así cualquier posibilidad de concebir otros modelos de desarrollo por y para los pueblos?

Tal planteamiento no es más que un pretexto para no sumarse al consenso sobre el futuro instrumento sobre el derecho al desarrollo, revelando los intereses particulares que defienden los Estados del Norte para, en última instancia, perpetuar estructuras de poder desiguales en el orden internacional. En efecto, los ODS no son más que “objetivos” y, por tanto, no son vinculantes para los Estados. Además, no cuestionan las actuales políticas económicas y comerciales que están en el origen de las desigualdades socioeconómicas. En este contexto, el derecho al desarrollo, además de ser un derecho humano reconocido, establece un enfoque democrático alternativo en el que las personas son tanto los sujetos como los actores centrales de este derecho en el establecimiento de políticas y programas para su realización.

En línea con su compromiso histórico desde la adopción de la Declaración de las Naciones Unidas sobre el Derecho al Desarrollo (1986), el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), apoyado por China, ha iniciado en 2019 el proceso de redacción de una convención sobre el derecho al desarrollo². Al presentar posiciones sólidas y constructivas, el MNOAL sigue siendo el bloque de países más poderoso que presiona para que se adopte un instrumento vinculante fuerte sobre el derecho al desarrollo.

Mientras que algunos países latinoamericanos, como Cuba y Venezuela, han contribuido constructivamente a los debates, otros países de la región, como Argentina, Brasil, Chile y Colombia, han hecho declaraciones equívocas en lugar de apoyar claramente el proyecto de convención, lo que a primera vista parece incoherente con las posiciones progresistas mostradas por sus gobiernos actuales.

Al término de sus deliberaciones, el Grupo de Trabajo acordó enviar el proyecto de convención a la Asamblea General de la ONU para su posterior debate y aprobación.

El proyecto de convención que se está negociando pretende hacer operativo el derecho al desarrollo. Se trata de un instrumento jurídicamente vinculante, esencial para combatir las desigualdades y las crisis socioeconómicas en todo el mundo, a escala internacional, regional y nacional. De hecho, este nuevo instrumento jurídico podría ser un paso crucial para mejorar la situación de los miles de millones de personas que sufren la crisis multidimensional y las graves desigualdades.

Hacemos un llamamiento a los movimientos sociales y a las organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo a que insten a sus gobiernos en comprometerse con este instrumento jurídico y, posteriormente, con su aplicación. Es esencial una fuerte movilización social, especialmente en los países de América Latina, África y Asia, donde la futura convención puede convertirse en un poderoso aliado de las luchas populares de los movimientos sociales y de los sectores excluidos de la sociedad.