«Il n‘y a pas un monde développé et un monde sous-développé, mais un seul monde mal développé»
El CETIM, la Misión Permanente del Estado Plurinacional de Bolivia, La Vía Campesina, FIAN Internacional y Pan para Todos organizaron una conferencia paralela durante el 37º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos.
El título es: Hacia la adopción de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y Otras Personas que Trabajan en Zonas Rurales: Cómo hacer que el valor agregado de este instrumento clave sea una realidad para todos.
Los oradores que hicieron uso de la palabra:
Sr. Fernando Rosales
Ministro Consejero, Encargado de Negocios interino, Misión Permanente del Estado Plurinacional de Bolivia
El Sr. Ndiakhate Fall
Conseil national du dialogue et de la coopération rurale (CNCR) / La Vía Campesina, Senegal
Sra. Ramona Doiminiciou
Ecoruralis / La Vía Campesina, Rumania
Sr. Henry Saragih
Unión Campesina Indonesia / La Vía Campesina, Indonesia
Sr. Huber Ballesteros
FENSUAGRO / La Vía Campesina, Colombia
La moderación estuvo a cargo de Melik Özden, Director del CETIM.
He aquí un resumen de las discusiones: hay alrededor de 1.200 millones de agricultores en el mundo. Junto con sus familias, representan un tercio de la humanidad. Los agricultores y otras personas que trabajan en las zonas rurales son actores clave en la soberanía alimentaria, en la realización del derecho a la alimentación. También desempeñan un papel clave en la lucha contra el cambio climático y la conservación de la biodiversidad. Al mismo tiempo, representan alrededor de 2/3 de las personas que padecen hambre y pobreza.
El deterioro de las condiciones de vida de los campesinos -especialmente frente a la actual crisis económica, política y ambiental mundial-, el consiguiente éxodo rural hacia las ciudades y la necesidad mundial de alimentar a una población creciente son elementos que hacen que la adopción de un instrumento jurídico internacional sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales sea una necesidad vital, no sólo para los propios campesinos sino también para la humanidad en su conjunto.
Durante este evento, los oradores abordarán cuestiones fundamentales: ¿cómo contribuirá esta Declaración de las Naciones Unidas al fortalecimiento de los derechos humanos de los campesinos y cómo beneficiará a la población no rural? ¿Cómo pueden y van a abogar los movimientos de agricultores por una aplicación rápida y eficaz de este futuro instrumento? ¿Con qué métodos y de qué manera pueden los Estados y las autoridades públicas importantes integrar el contenido de la Declaración de las Naciones Unidas en el marco jurídico nacional para garantizar la protección integral de su propia población campesina?
