«Il n‘y a pas un monde développé et un monde sous-développé, mais un seul monde mal développé»
¿ Se puede justificar una intervención militar por motivos humanitarios ? Los teóricos siempre trataron de ofrecer una legitimidad moral y legal a las intervenciones e injerencias en los asuntos internos de otros Estados realizadas en nombre de la protección de las poblaciones y de los derechos humanos. De la « intervención humanitaria » del siglo XIX al « derecho de injerencia » de los años 1990, todas esas teorías se enfrentaron al mismo problema: son instrumentalizadas por las grandes potencias del momento en función de sus intereses para intervenir en los asuntos internos de los Estados los mas débiles (o considerados como « canallas »).
Desde los años 2000, somo testigos de la emergencia de un nuevo intento de justificar las intervenciones y las injerencias por motivos humanitarios: se trata de la "responsabilidad de proteger". Saludada por algunos como un progreso del derecho internacional público, y a veces incluso como el símbolo de la llegada de un nuevo orden internacional, la responsabilidad de proteger fue invocada entre otros en las decisiones del Consejo de seguridad de las Naciones Unidas en los casos de Libia o Costa de Marfil. En virtud de esta teoría, la responsabilidad primordial del Estado es proteger a su población y cuando se muestra incapaz de hacerlo, es a la comunidad internacional de asumir esta responsabilidad.
Este nuevo cuaderno del CETIM examina de manera critica la responsabilidad de proteger y la analiza a la luz de las correlaciones de fuerzas geopolíticas existentes. Presenta en detalle los contornos del concepto de responsabilidad de proteger, el contexto de su elaboración, los argumentos avanzados en su favor y las condiciones de su aplicación. Demuestra las filiaciones con las teorías hoy ampliamente anticuadas y desacreditadas de la intervención humanitaria y de la injerencia humanitaria. Este cuaderno vuelve sobre la creación de la ONU y recalca la importancia de los principios contenidos en su Carta como garantes de la igualdad entre Estados y protección contra la arbitrariedad y la ley del mas fuerte. Critica la responsabilidad de proteger como nuevo intento para instrumentalizar el derecho internacional que amenaza los fundamentos del orden internacional y amenaza la paz y la seguridad a nivel mundial.
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