Hablar de desarrollo o el derecho al desarrollo puede parecer incongruente en un momento en que la idea del decrecimiento está ganando terreno en Occidente frente a la explotación desenfrenada de los recursos naturales. Sin embargo, nociones como “desarrollo”, “ayuda al desarrollo” o “crecimiento económico” no deben confundirse con el derecho al desarrollo.
La Declaración sobre el derecho al desarrollo fue adoptada por la ONU en 1986 y precisa bien la participación y la contribución de “todo ser humano y todos los pueblos” en “un desarrollo económico, social, cultural y político en el que puedan realizarse plenamente todos los derechos humanos y libertades fundamentales” para que estas puedan a su vez “beneficiarse de este desarrollo”. Esta Declaración constituye un instrumento internacional de primera magnitud, ya que confirma el derecho al desarrollo como derecho humano en toda su dimensión y precisa con fuerza los principios que deberían presidir las relaciones internacionales, en un espíritu de igualdad y de respeto mutuo, con la finalidad de permitir su plena realización. La Declaración pone el acento en los derechos colectivos, el derecho de los pueblos a elegir su propio desarrollo e insiste en la cooperación internacional entre los Estados, una cooperación que no debería reducirse a una pretendida asistencia internacional, puesto que es juzgada como “esencial”. Desde este punto de vista, constituye globalmente con el conjunto del corpus de los derechos humanos, un instrumento para los pueblos en su lucha contra las políticas neoliberales.
Se presentó un texto en la 19ª sesión del Grupo de Trabajo Intergubernamental sobre el Derecho al Desarrollo (abril de 2018) como parte del debate sobre la elaboración de una Convención sobre el Derecho al Desarrollo (un instrumento con un estatuto jurídico mayor). Relatamos aquí algunos extractos. Pueden encontrar la versión completa en francés o inglés en nuestro sitio web.
El debate en el Grupo de Trabajo es sobre la implementación del derecho al desarrollo. La mayor parte de los elementos contenidos en los dos documentos presentados al Grupo de Trabajo para la elaboración de una Convención sobre el Derecho al Desarrollo son importantes y encomiables. Pero, nos gustaría recordar a esta asamblea que la referencia básica para el derecho al desarrollo es la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo adoptada por la Asamblea General de la ONU en 1986 para lograr el objetivo deseado. (…)
Dicho esto, deseamos formular algunas propuestas sobre las medidas que deben adoptarse para eliminar los obstáculos a la realización del derecho al desarrollo. Para nosotros, las medidas más importantes y urgentes a tomar son: