De Rémy Herrera y Zhiming Long
¿La China es capitalista? Esta es la pregunta planteada por dos economistas, uno francés y otro chino, en el título de un libro que acaba de aparecer.
¿Es un título deliberadamente provocativo? Ciertamente, pero al mismo tiempo se cruza con una opinión cada vez más común: ayer “comunista”, China se habría convertido en “capitalista”. Es más, sería gracias a esta reciente conversión que podría haber alcanzado un desarrollo tan prodigioso y unirse a la primera categoría de la economía mundial.
Sin embargo, según los autores, nada es más falso: lejos de estar confinado a las últimas décadas, el progreso económico y social, bastante notable, de China, es el producto de estrategias metódicas, implementadas en la práctica desde la Revolución de 1949, e incluso antes, en áreas que ya estaban bajo el control del PCCh y el Ejército Rojo.
Para demostrar esto, los dos autores se basan no solo en la larga historia, sino también en un análisis exhaustivo de las estadísticas económicas existentes, tanto chinas como internacionales. Un trabajo meticuloso, realizado durante varios años, que también se traduce en gráficos accesibles para el lector profano.
Rémy Herrera y Zhiming Long, ¿La Chine est-elle capitaliste?
Ediciones críticas, Paris, 2019. ISBN: 979-10-97331-13-9. 204 páginas, 16 euros.