El contenido de un Tratado jurídicamente vinculante sobre las empresas transnacionales (ETN) se discutió en la Segunda sesión del Grupo de Trabajo intergubernamental de las Naciones Unidas.
La 2a sesión del Grupo de Trabajo intergubernamental sobre las empresas transnacionales y otras empresas en materia a derechos humanos se celebró en octubre de 2016 en Ginebra. Una primera sesión ya se había realizado en julio de 2015. La Embajadora de Ecuador, Sra. María Fernanda Espinosa, presidió este Grupo de Trabajo, creado por una Resolución del Consejo de los derechos humanos en 2014.
Se organizaron los debates alrededor de seis temas (y varios subgrupos temáticos), durante los cuales una treintena de panelistas (políticos, abogados, miembros de organizaciones internacionales, académicos y representantes del entorno financiero y de la sociedad civil) intervinieron y se expresaron sobre el contenido, el alcance y el mecanismo de aplicación del futuro Tratado sobre las ETN. Se hizo hincapié en los impactos y los problemas jurídicos planteados por las ETN en relación con los derechos humanos, las obligaciones extraterritoriales de los Estados, las obligaciones y responsabilidades de las ETN, el ámbito de aplicación del futuro Tratado y el acceso a la justicia y a la reparación para las víctimas.
Numerosos movimientos sociales (campesinos y sindicatos, en particular,) y organizaciones de comunidades afectadas, miembros de la Campaña mundial para desmontar el poder de las ETN y acabar con la impunidad (de la que forma parte el CETIM) concurrieron para apoyar el proceso, presentar sus reivindicaciones y para plantear propuestas concretas. Junto con las seis declaraciones escritas (en tres idiomas) el CETIM y otras organizaciones miembros de la Campaña mundial presentaron más de cuarenta intervenciones orales. Los contenidos de estas intervenciones se refirieron a propuestas concretas presentadas por la Campaña Mundial al Grupo de Trabajo, en forma de declaraciones escritas. Estas últimas constituyen en sí misma las líneas directrices de la Campaña, cuya inclusión en el proceso de redacción del Tratado es necesaria para que se reflejen las necesidades de los pueblos que sufren a diario acciones de las ETN.
Numerosas delegaciones oficiales participaron también en esta sesión e intervinieron en el debate. La Unión Europea que había intentado el año pasado socavar el proceso yéndose de la sala, participó en el Grupo de Trabajo. Dicho esto, el horizonte de la Unión Europea continúa limitado a los principios rectores voluntarios del Profesor John Ruggie y sigue oponiéndose a la adopción de normas jurídicamente vinculantes respecto a las ETN.
Sin embargo, las lagunas de estos principios y el hecho que sólo sean voluntarios se han discutido a fondo y han sido denunciados por la Campaña mundial y otras organizaciones de la sociedad civil, junto a varios países del Sur.
La incorporación o no de cualquier empresa (las PyME nacionales, en particular,) en el ámbito de aplicación del Tratado también fue objeto de debates. Casi todos los oradores (Estados y sociedad civil) – con contadas excepciones -, defendieron la idea que solamente las ETN y su cadena de valor que tengan actividades transnacionales se beneficiaban de la ausencia de legislación en contra suya, y deberían por lo tanto verse afectadas por el Tratado. En efecto, solamente las ETN se benefician de estatutos especiales que les permiten escapar a la persecución judicial en caso de problema y tienen la posibilidad de llevar los Estados ante los tribunales de arbitraje privados. Por otro lado, las PyME nacionales ya están obligadas por las legislaciones nacionales.
La obligación de los Estados de pedir cuentas a las ETN en caso de violaciones de los derechos humanos, independientemente del lugar donde se producen (concepto de extraterritorialidad), fue también uno de los principales temas discutidos.
Se presentaron también algunos casos de impunidad y comunidades afectadas por las ETN para ilustrar la necesidad de tal Tratado vinculante. Se mencionaron por otra parte algunos convenios internacionales existentes, previendo las obligaciones para los actores privados en distintos ámbitos (lucha antitabaco, normas sobre el medio ambiente o sobre el derecho del mar) con el fin de servir de ejemplo para la continuación de las negociaciones.
La Campaña mundial hizo hincapié también en la necesidad de poner en el centro del Tratado los derechos de las víctimas de las ETN, garantizándoles un recurso efectivo, tanto a nivel nacional como internacional.
De este modo, las propuestas concretas presentadas en estas dos sesiones del Grupo de Trabajo permitirán orientar la redacción del futuro Tratado, cuyo primer proyecto se presentaría por el Presidente del Grupo de Trabajo en su 3a sesión (en 2017).
El CETIM y los miembros de la Campaña mundial también estuvieron muy presentes fuera del edificio de la ONU en el marco de una semana de movilización, con motivo de la celebración de la 2ª sesión de dicho, Grupo de Trabajo.