¡Alto a la intervención imperialista! La lucha del pueblo haitiano en la ONU

La lucha anticolonial en Haití se inscribe acertadamente en el contexto geopolítico actual, caracterizado por una profunda crisis multidimensional del sistema dominante. Esta crisis está conduciendo a una alteración de las correlaciones de fuerzas geopolíticas y geoeconómicas mundiales y, en consecuencia, a un recrudecimiento de las estrategias imperialistas. En efecto, las fuerzas imperialistas dominantes siguen imponiendo su dominio sobre la pequeña isla caribeña, con el fin de obtener claras ventajas estratégicas. El objetivo es impedir que Haití emprenda el camino de la verdadera independencia y alcance así la soberanía nacional y popular. Esta lucha a largo plazo del pueblo haitiano por la emancipación y la autodeterminación es existencial, por lo que requiere un movimiento de solidaridad internacional fuerte y movilizado.

La situación actual en Haití se caracteriza por niveles de violencia sin precedentes y violaciones generalizadas y sistemáticas de los derechos humanos. Esto es particularmente cierto en el caso de las poblaciones más vulnerables (las clases trabajadoras y las comunidades rurales). La mitad del país está ahora en manos de bandas criminales explotadas por la oligarquía nacional, servil a los intereses imperialistas, con el objetivo es confinar y limitar la protesta social. Frente a ello, el movimiento social haitiano (organizaciones campesinas, organizaciones políticas progresistas, sindicatos, organizaciones de mujeres) se organiza colectivamente para reclamar espacios autónomos en los que construir sus propios caminos hacia un desarrollo autocentrado. Iniciativas contrarrestadas por las élites locales e internacionales, las cuales temen estos modelos alternativos al sistema racista y neocolonial dominante.

En el contexto haitiano, la ONU ha desempeñado un papel históricamente problemático. Las intervenciones al amparo de esta organización han continuado durante tres décadas. El objetivo declarado de estas “misiones de paz” ha sido ayudar al país a recuperar la estabilidad política y combatir la corrupción, pero en realidad han contribuido a empeorar la situación. A principios de octubre de 2023, el Consejo de Seguridad de la ONU esbozó una nueva intervención militar extranjera, oficialmente para combatir a las bandas criminales que sacuden el país.

Los movimientos sociales haitianos alertaron inmediatamente contra este nuevo intento de injerencia extranjera bajo la cobertura de la ONU, o más bien bajo la cobertura del “Core-group de la ONU sobre Haití”. Este último, un autoproclamado grupo intergubernamental de países (entre ellos Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Canadá), controla y administra de facto la vida política de Haití desde 2004 (año del golpe de estado patrocinado por Estados Unidos y Francia contra el presidente Aristide). Se trata de un grupo que no representa ni a la ONU ni a la llamada “comunidad internacional”, sino más bien a los intereses estratégicos del sistema imperialista dominante, liderado por Estados Unidos.

Las principales organizaciones campesinas haitianas miembros de La Vía Campesina – Tet Kole Ty Peyizan Ayitien, Mouvement paysan papaye (MPP) y Mouvement paysan national du congrès papaye (MPNKP) – se movilizan a todos los niveles para oponerse al plan de intervención militar. Cuentan con el apoyo de organizaciones internacionales de solidaridad y, por supuesto, de La Vía Campesina, que lanzó a finales de 2023 una campaña de solidaridad con la lucha del pueblo haitiano. En este contexto, el CETIM ha apoyado los esfuerzos de incidencia internacional de las organizaciones campesinas haitianas ante las instancias de derechos humanos de la ONU. La lucha social en Haití requiere también transformar los equilibrios de poder a nivel internacional. Y la ONU, con todas sus limitaciones y lagunas, sigue representando un campo de batalla privilegiado en este sentido.

En el marco de la 55ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el CETIM y las organizaciones campesinas haitianas presentaron un informe sobre la situación de los derechos humanos en el país para arrojar luz sobre la situación del país. El informe explica los orígenes coloniales de la crisis actual, así como la historia de injerencias extranjeras, y plantea una serie de demandas y peticiones concretas al Consejo de Derechos Humanos.

Por otra parte, Micherline Islanda Aduel, representante de las organizaciones campesinas haitianas, bajo los auspicios del CETIM y FIAN Internacional, intervino ante el pleno del Consejo de Derechos Humanos durante un debate general sobre la situación en Haití. En su discurso (disponible en nuestro canal Youtube en https://youtu.be/MmprqycB5lg), subrayó la necesidad de “permitir a las instituciones democráticas legítimas, a los movimientos sociales y a las organizaciones políticas tomar las medidas necesarias para volver a poner al país en la vía de la paz y de la democracia”.

Las principales reivindicaciones presentadas a la ONU se centraron en el rechazo de la intervención militar imperialista, el respeto de la independencia y la integridad territorial de Haití y la necesidad de garantizar la participación de los movimientos sociales en el futuro proceso de transición democrática. También se centró la atención en la situación de las zonas rurales, especialmente afectadas por la situación actual. Reactivar la producción agrícola, protegiendo al mismo tiempo los derechos de los campesinos y las poblaciones rurales a la luz de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y las Otras Personas que Trabajan en Zonas Rurales, es una prioridad fundamental. En este sentido, la Declaración puede servir de brújula, así como de palanca política y jurídica al servicio de los intereses de las clases trabajadoras, con vistas a reconstruir el país sobre una base de justicia social y climática.

Para más información:

Micherline también intervino en una conferencia pública en Ginebra titulada “Luchas anticoloniales en el Sur Global: una perspectiva campesina”, junto a representantes campesinos de Níger, Colombia y Palestina. El objetivo del evento era debatir las perspectivas campesinas sobre los vínculos entre las luchas anticoloniales y las luchas por la soberanía alimentaria. Véase a este respeto este articulo.

Ver el webinario sobre la situación en Haití, organizado por La Vía Campesina

Leer el artículo “Los movimientos campesinos haitianos apelan a la solidaridad mundial ante la escalada de la crisis de seguridad”

Leer el artículo “Declaración de Solidaridad: ¡No al Neocolonialismo! ¡No más intervenciones extranjeras en Haití!”