El 80 % de los alimentos consumidos mundialmente son producidos por 1.2 mil millones de campesinos (1/3 de la humanidad). Sin embargo, los campesinos y otros trabajadores rurales son muchas veces vulnerables y discriminados. Víctimas de violaciones múltiples de sus derechos humanos, sufren hambre y pobreza.
Los oradores presentes en la conferencia del 15 de marzo 2017 en la ONU explican por qué el reconocimiento del derecho a la soberanía alimentaria es crucial para el mantenimiento de la agricultura. Es la garantía de una producción de calidad, suficiente para la totalidad de la población mundial.