«Il n‘y a pas un monde développé et un monde sous-développé, mais un seul monde mal développé»
CONSEJO DE DERECHOS HUMANOS
21º período de sesiones
Septiembre 2012
[Extracto de la declaración]
Actualmente nos enfrentamos a una nueva subida de los precios de los alimentos, en particular del maíz, el trigo y la soja: tras el repunte de los precios que se produjo en casi todos los productos básicos en 2007/2008 y un nuevo repunte en 2011, los precios de los alimentos están volviendo a alcanzar los niveles de 2008, cuando los altos precios elevaron -según la FAO- el número de personas hambrientas en el mundo a más de mil millones. Los más afectados por la volatilidad de los precios de los alimentos han sido los países altamente dependientes de las importaciones para su alimentación y los consumidores pobres de alimentos en las zonas rurales y urbanas. La volatilidad de los precios, la falta de apoyo adecuado a la agricultura campesina, el dumping de productos agrícolas en los mercados locales, los fenómenos meteorológicos y las crecientes presiones sobre los recursos naturales ponen a los campesinos en una situación cada vez peor e insoportable.
