La Cumbre del Futuro de la ONU se celebrará en Nueva York en septiembre, con el objetivo de «mejorar la cooperación» y «subsanar las deficiencias en la gobernanza mundial». Para preparar y apoyar esta cumbre, la ONU convocó una Conferencia de la Sociedad Civil los días 9 y 10 de mayo en Nairobi (Kenia). En el marco de esta conferencia, el CETIM también coorganizó un taller con la Fondation Rosa Luxembourg-Genève (FRL), con el apoyo de diversas organizaciones locales.
El objetivo de la conferencia de Nairobi era «dar a la sociedad civil la oportunidad de participar en el proceso preparatorio» de la próxima Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Futuro. El CETIM, muy implicado en este ámbito, se sumó a las preocupaciones expresadas por diversas organizaciones en una carta abierta sobre el contenido de la Cumbre y la capacidad de las organizaciones de base para influir realmente en sus resultados. En particular, denunciar el dominio de las empresas transnacionales sobre este proceso.
Cabe señalar que, durante esta conferencia, intervinieron sobre todo representantes de países europeos (la Unión Europea, Dinamarca y Alemania) y grupos de interés vinculados a empresas transnacionales occidentales. Al disponer de medios y ser a veces también donantes, ejercen una influencia considerable en la toma de decisiones y la financiación de los programas.
La Conferencia de la Sociedad Civil de las Naciones Unidas fue una reunión heterogénea congregando a cientos de organizaciones independientes de la sociedad civil y a auténticos activistas de movimientos sociales. Estos últimos, que cuestionan el fracaso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la creciente desigualdad y la propagación de las economías de guerra, se vieron obligados a escuchar a influyentes gubernamentales y no gubernamentales del norte. A pesar de su retórica sobre la sostenibilidad, estas personas influyentes no han tenido en cuenta retos como la soberanía alimentaria, la salud y la educación para todxs, el derecho a un desarrollo descolonizado y la deuda climática contraída con los pueblos del sur.
Estas cuestiones cruciales también se abordaron en el taller externo coorganizado por el CETIM y RLS, tras la sesión de clausura de la Conferencia, sobre el tema «Superar la configuración asimétrica – hacia una participación comunitaria equitativa en la Cumbre del Futuro». Este evento, que reunió a cuarenta y cinco organizaciones locales e internacionales, brindó la oportunidad de debatir sobre la exclusión de la visión crítica de la conferencia y los acuerdos de colaboración múltiple (multistakeholderismo). También se discutió de la influencia de las empresas transnacionales (corporate capture), en la próxima cumbre, promovida por diplomáticos del norte.
El proyecto de declaración final de la Conferencia, publicado el 14 de mayo de 2024, no contiene más que fórmulas vacías y no menciona las causas profundas del fracaso de los ODS, la falta de aplicación de los derechos económicos, sociales y culturales, incluido el derecho al desarrollo, ni las crecientes desigualdades sociales y económicas entre los países y dentro de ellos. Este proyecto de declaración repite que «el sistema mundial de comercio es un motor del desarrollo sostenible» sin ninguna crítica y sin tener en cuenta las implicaciones de la arquitectura financiera internacional. Esto no hace sino demostrar hasta qué punto parece comprometido el objetivo declarado de la cumbre de Nueva York de aportar «soluciones multilaterales para un mejor mañana».