El derecho a la alimentación
es un derecho humano. Reconocido actualmente a nivel nacional,
regional e internacional, es universal y pertenece a toda persona
o grupo.
Sin embargo, en la actualidad 852 millones de personas están
grave y permanentemente subalimentados en el mundo (815 millones
de los cuales se encuentran en países en desarrollo, 28
millones en países en transición y 9 millones en
países industrializados).
De estos 852 millones de personas, el 50 % tienen pequeñas
explotaciones agrícolas, el 20 % son campesinos sin tierra,
el 10 % son pastores nómadas o pequeños pescadores,
y el 10 % viven en la pobreza urbana, apenas el 5 % se ven afectados
por situaciones de urgencia alimentaria debidas a conflictos armados,
condiciones climáticas excepcionales (principalmente sequías
o inundaciones) o a transiciones
económicas violentas.
Por lo tanto, las causas de la subalimentación y de la
mortalidad debida al hambre y a la malnutrición son infinitamente
complejas. No pueden limitarse a la guerra o a las catástrofes
naturales. Se deben principalmente a las injusticias sociales,
las exclusiones políticas y económicas y a las discriminaciones.
Prevalece la siguiente constatación: por un lado cientos
de millones de personas subalimentadas son excluidas y, por otro
lado, es violado su derecho a la alimentación.
la alimentación y las posibilidades de obtener reparación
o compensación dependerán, en gran medida, de la
información y de los mecanismos de control disponibles
en los niveles nacional, regional e internacional.
La finalidad de esta
publicación didáctica es doble: contribuir a la
mejora de la información disponible sobre el derecho a
la alimentación y presentar los mecanismos de control,
a nivel nacional e internacional, que pueden utilizar las víctimas
en caso de violación del
derecho a la alimentación.
|