La
no discriminación, con su corolario que es la igualdad, ocupa
un lugar particular en la parte dispositiva de las normas sobre
derechos humanos, ya que todos los derechos humanos (civiles, políticos,
económicos, sociales y culturales) deben llevarse a la práctica
por todo el mundo sin discriminación alguna y en total igualdad.
Los instrumentos
internacionales en materia de derechos humanos prohíben toda
distinción, exclusión, restricción o cualquier
otro trato diferenciado en el seno de una comunidad específica
-así como entre las comunidades- que no se justifican y que
comprometen el goce de los derechos humanos por todas y todos
en base al principio de igualdad.
Cuando observamos el mundo contemporáneo desde esta óptica,
constatamos que cientos de millones de personas continúan
siendo discriminadas en todo el mundo porque pertenecen a un pueblo
o a una etnia, por su lengua, por sus creencias, por su situación
social y/o económica, por su linaje, por su opinión
política, y también por su sexo, por su edad o por
su orientación sexual.
Existe
una gran cantidad de publicaciones sobre la cuestión de la
no discriminación, pero se concentran a menudo en uno
de sus aspectos (educación, trabajo, libertad de opinión
y expresión, etc.) o en una categoría de personas
(mujeres, pueblos indígenas, grupos religiosos, inmigrantes,
etc.). Esta publicación tiene como fin “dar una visión
de conjunto” de las múltiples facetas de la discriminación.
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