El 21 de marzo de 2023, la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre la República Árabe Siria (la Comisión de Investigación) presentó su informe anual en la sesión plenaria de la 52ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El CETIM intervino en el debate para plantear la cuestión de la violencia y las políticas destinadas a modificar la composición étnica en el contexto de la ocupación militar de la región del Norte y Este de Siria por Turquía y sus milicias.
Esta Comisión de la ONU, creada en 2011 y compuesta por expertas/os independientes, es un órgano de investigación internacional con el mandato de supervisar la situación de los derechos humanos en Siria. Sin embargo, a lo largo de los años, esta la Comisión no ha abordado el papel de Turquía en el conflicto y sus consecuencias negativas para los derechos humanos de la población siria. Desde la ocupación militar del territorio en 2018-2019 por parte del ejército turco, la población civil del norte y el este de Siria ha estado sometida a una represión constante, que incluye bombardeos, ejecuciones extrajudiciales con drones y otras formas de violencia. Como consecuencia directa de esta situación, miles de personas huyen de sus hogares para buscar refugio en países vecinos o en Europa.
Esta situación se ha agravado aún más desde los terremotos de febrero de 2023. Los gobiernos turco y sirio están bloqueando la ayuda humanitaria destinada a las regiones más afectadas (principalmente el norte), dejando a millones de civiles sin ninguna ayuda en una situación de catástrofe humanitaria a gran escala.
Además, el CETIM ha recibido otras informaciones alarmantes procedentes de testimonios directos de organizaciones asociadas sobre el terreno, en particular la Organización de Derechos Humanos de Afrin. Según esta última, en el marco de la ocupación militar e ilegal del territorio, y aprovechando el contexto de la guerra civil siria y los devastadores terremotos que han obligado al desplazamiento de millones de personas, Turquía está construyendo cientos de viviendas con fondos humanitarios para repoblar la zona con familias turcas y árabes. El objetivo es modificar la demografía étnica de la región, exacerbando así las tensiones políticas y sociales, pero también los intentos de limpieza étnica que sufren las minorías de la región.
La construcción de estos asentamientos se realiza a través de organizaciones benéficas qataríes, como Qatar Charity. Esta fundación presume públicamente de la apertura de dos aldeas modelo, Al Rayyan Model City y Dohat Al-Khair City, ambas situadas en la frontera entre Siria y Turquía.
Estos hechos se encajan en la estrategia neo-otomana de la Turquía de Erdoğan, la cual aspira a devolver a Ankara al centro del juego levantino y de Medio-Oriente. En este sentido, el control del Norte y Este de Siria, y en particular de sus minorías étnicas, es fundamental.
Ante esta situación, el CETIM interpeló directamente a la Comisión de Investigación durante la presentación de su informe, preguntándole si tenía conocimiento de la situación aquí descrita y qué medidas podían adoptarse contra tales estrategias de modificación demográfica.
El CETIM continuará siguiendo de cerca la evolución sobre el terreno y contribuyendo a poner fin a la ocupación extranjera del territorio sirio, en el respeto de los derechos fundamentales de todos los pueblos.