«Il n‘y a pas un monde développé et un monde sous-développé, mais un seul monde mal développé»
El CETIM había sido solicitado ya en el 2001 por La Vía Campesina para un apoyo en sus esfuerzos en la ONU para lograr la adopción de una Declaración sobre los derechos de los campesinos. Desde esta fecha, nuestras organizaciones realizaron un importante trabajo de sensibilización y de incidencia en el seno de la Comisión y luego del Consejo de derechos humanos, con la visita a Ginebra de varios delegados de organizaciones campesinas, del Norte y del Sur, y la presentación de numerosos casos de discriminación y violación de los derechos humanos sufridos por los campesinos y otros trabajadores rurales.
Después de un largo proceso de consultas internas, La Vía Campesina adoptó en 2008 una “Declaración de los derechos de las campesinos y los campesinos“. Con el apoyo del CETIM y de FIAN International, La Vía Campesina presentó esta propuesta al Consejo de Derechos Humanos en 2009. En 2012, un estudio del Comité Consultivo (órgano de expertos del Consejo de Derechos Humanos) encargado por el Consejo de Derechos Humanos (ver resolución 13/4, po. 44) nos dio la razón: reconocía que los campesinos y otros trabajadores de las zonas rurales son víctimas de discriminaciones y violaciones sistemáticas de los derechos humanos, y recomendaba adoptar una Declaración así como reconocer el derecho a la tierra, para proteger y promover mejor sus derechos. Y en septiembre de 2012, el Consejo de derechos humanos decidió seguir esa recomendación y crear un grupo de trabajo intergubernamental para negociar una Declaración.
La resolución (21/19) fue adoptada por 23 votos a favor, 9 en contra y 16 abstenciones. Los países occidentales votaron en bloque en contra de la resolución, excepto Noruega y Suiza que se abstuvieron. La mayoría de los países del Sur se pronunciaron a favor de la iniciativa. La resolución establece que las negociaciones en el grupo de trabajo intergubernamental se llevaran a cabo sobre la base del proyecto propuesto por el Comité Consultivo e invita los Estados, la sociedad civil, los representantes de los campesinos y otras personas que trabajan en el área rural y todos los interesados pertinentes a contribuir activa y constructivamente a la labor del grupo de trabajo.
